Las epístolas de 2da y 3era de Juan fueron por supuesto escritas por el apóstol Juan.
Una situación existía en la iglesia primitiva de profetas itinerantes. Hubieron hombres que viajaron y que vendrían a varias iglesias que han sido establecidas o fundadas. Y ejercían en las iglesias su don de profecía, hablando por medio de unción del Espíritu Santo, en la edificación de las iglesias, en consolar a los santos, construyendo el cuerpo de Cristo.
Ahora, estaban quienes venían a la iglesia proclamando este don de profecía, proclamando hablar en el nombre del Señor y que en verdad eran falsos profetas, estaban emanando conceptos falsos con la excusa de un profeta. Ahora, aconteció que hubo abusos con esto. Vendrían quienes reclamarían ser un profeta hablando por Dios y ellos dirían, “El Señor ha dicho, preparen una gran cena con carne, papas pisadas y alverjas verdes” ya sabe. O, en el nombre del Señor, y ellos dirían “Así ha dicho el Señor, cuiden de las necesidades de este hombre. Denle dinero para su bolsa” Así que era necesario en la iglesia primitiva que ellos escribiesen algunos lineamientos para estos evangelistas y profetas itinerantes.
Y así que, hubo un libro llamado la Didache, que significa la doctrina de los apóstoles, la Didache. Y, esta Didache eran instrucciones de los apóstoles a varias iglesias sobre como juzgar a un falso profeta y básicamente, algunas de las reglas para que ellos juzgasen era. Si ellos venían si ellos ministraban les recibían y demás, los aceptaban y si ellos se quedaban por más de tres días, entonces ellos eran falsos profetas. Comenzando a vivir de la gente, ya sabe. Y tenían una regla en la Didache que decía “Si ordenan una comida preparada en el nombre del Señor, si ellos comen de esa comida, son un falso profeta. Pero si la ordenan preparada para los pobres, y demás, y no toman parte de ella, entonces habrán de ser aceptos y honrados. Si ellos, en el nombre del Señor, pedían dinero que se les diese a ellos, ellos eran falsos profetas” Ahora, en la segunda epístola que Juan escribe, el enseña la verdad. Por supuesto, en ambas epístolas es muy interesante en la verdad. Y en la primera, el trata con los falsos profetas y su falso testimonio en cuanto a Jesucristo.
En la tercera epístola, él trata con uno de los hombres en la iglesia que no quería que ninguno de los profetas viniese, no aceptaría o recibiría nada de ellos porque él quería la preeminencia. Y a Gayo, a quien fue dirigida la tercera epístola él le dice que él hizo bien en aceptar y dar hospitalidad a estos profetas itinerantes y evangelistas y que había un Demetrio, que estaba viniendo y alentándole a recibirle. El era un buen hombre. Así que detrás de las dos epístolas yacen estos profetas itinerantes y evangelistas que simplemente viajaron alrededor, una especie de nómadas en la iglesia primitiva. Por supuesto, el tema de ambas epístolas es la verdad.
A continuación podrás escuchar el estudio completo de este libro.