Los primeros seis versículos son una especie de prefacio al libro, como los autores con frecuencia escriben el prefacio a su obra.
Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel.
(Proverbios 1:1)
Cuando Salomón vino por primera vez al trono de su padre, David, el reino de Israel había llegado al cenit de su gloria, de poder. Fue en ese punto unos de los reinos más fuertes en el mundo. Benditos de Dios poderosamente. Y cuando Salomón se volvió rey, Dios le dijo a Salomón “Pídeme lo que quieras” Y Salomón oró al Señor y dijo “Señor, Te pido que me des sabiduría para gobernar sobre estos, Tu pueblo.” Y así que el Señor le dijo a Salomón, “Por cuanto no me has pedido fama o riquezas u honor, pero has pedido por sabiduría, te dará lo que has pedido, pero también te daré lo que no has pedido. Te daré riqueza, honor y gloria.” Y así que las Escrituras dicen que Dios dio sabiduría a Salomón.
Desafortunadamente, en los últimos años de Salomón, el no siguió realmente sus propios consejos, que el había dado aquí a su hijo en los primeros ocho capítulos. Es como que esto fue atribuido o dirigido “A mi hijo.” Y el ni siquiera siguió su propio consejo. El no siguió su sabiduría y vemos trágicos resultados de esto al reflejarse en sus escritos del libro de Eclesiastés, un hombre que tenía todo y con todo no tenía nada. Un hombre que lo tenía todo lo que en la vida una persona pudiese desear, y con todo clamó en contra de la vacuidad y frustración de la vida, porque él no continuó en Sabiduría.
Pero Salomón era un escritor muy prolífero. El escribió varias canciones. El escribió 3000 Proverbios. El escribió libros de biología, zoología, y muchos campos diferentes. Las personas venían de todo el mundo para sentarse a escuchar su sabiduría, al exponer el sobre plantas y animales y cosas de esta naturaleza. Y así es que tenemos estos Proverbios de Salomón, el hijo de David, el rey de Israel.
Ahora el propósito de un proverbio es,
Para entender sabiduría y doctrina, Para conocer razones prudentes
(Proverbios 1:2)
Porque la mayor parte, son puestos en tal manera que pueden sujetarse ellos a su memoria. En pequeñas palabras de contraste o en tal forma pintorezca o comparada a, de manera que realmente se adhieren a su mente. Y el propósito de los proverbios es conocer sabiduría, recibir instrucción.
A continuación podrás escuchar el estudio completo de este libro.